4.6.07

La orden

Por Alicia Silveira

El día que ellos llegaron, nada hacía suponer lo que se venía.
¡No más vuelos!, dijeron. A caminar como hombres.
Lo primero que sintió el Pájaro fue incomprensión. De a poco fue adaptándose a las órdenes: recortó las plumas y las puntas de sus alas, puso piedras en sus patitas, se enjauló, llegó a pedirle a una anciana que lo atara como un matambre, o a un nene que salía de la escuela que lo encintara.
Pero nada servía. Cada uno de sus intentos terminaba en un vuelo. Se le caían las piedras. Alguien abría la jaula. Se le cortaban los hilos o la cinta perdía el pegamento.
Entonces la idea de lo irreversible apareció. Y lo hizo. Fue a la carnicería, y de un solo golpe el carnicero le cortó sus dos alas.
¡Ya está! ¡Ahora sí! No más vuelos, se decía.
Esa misma noche, el Pájaro cerró sus ojos casi contento. Pensó que lo había logrado, que había cumplido la orden. Pero se quedó dormido y, en sus sueños, voló más allá de sus propios deseos.

2 Comments:

Blogger Claudia M. said...

Alicia, FELICITACIONES por tu creación!!!!!!, y gracias por tu recomendación y estímulo para iniciarme en el taller.
Claudia M.

10:40 PM  
Blogger Juan Rojas said...

Muy lindo Alicia. Te felicito.
Peluca

9:27 AM  

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